La ayuda exterior llega a los cincuenta millones de dólares cada año, y en los últimos 60 años esa ayuda ha sido de al menos mil millones. Sin embargo, esto ha empobrecido más a los países, ha ralentizado el crecimiento, los ha endeudado más, los ha hecho más propensos a la inflación y vulnerables a los vaivenes de las divisas, ha reducido el atractivo para la inversión y ha aumentado el riesgo de conflictos civiles. La ayuda exterior se transforma en deuda, que se paga a expensas de la educación y los servicios médicos africanos. Aún cuando se termina de pagar una deuda, los países vuelven a pedir más ayuda. A fin de paliar este círculo vicioso, la tendencia actual consiste en condonar la deuda externa a los países que demuestran un compromiso con el sistema democrático y con el desarrollo.
La asistencia ha estado afectada por corrupción, y los flujos han acabado beneficiando a las burocracias gubernamentales y ciertas ONG financiadas por algunos gobiernos.16La corrupción le cuesta a África 150 millones de dólares al año. No existen incentivos para que los gobiernos busquen formas más transparentes para recaudar fondos para el desarrollo, solo se les pide a las agencias de donación una infusión de capital.
En contraposición, en otros países la ayuda ha servido para resolver problemas como las epidemias que diezman la salud y las vidas de la población activa (sida, malaria), la falta de infraestructuras básicas, el rendimiento agrícola, el analfabetismo y la carencia de educación primaria universal. Existen ejemplos de países, como Ghana, que demuestran emplear correctamente la ayuda.
El flujo de capital ayuda a que los gobiernos ineficientes sigan en el poder, ya que el presidente no tiene que hacer nada pues la ayuda sigue llegando, siempre y cuando pague al ejército. No tiene que subir los impuestos, ni preocuparse del descontento de los ciudadanos ni de la representación de estos. Los choques civiles a menudo son motivados por el conocimiento de que al hacerse con el poder, el ganador obtiene un acceso virtualmente completo al paquete de ayuda.
La ayuda hace que la burocracia se vuelva clientelista y envuelva a los ciudadanos con trámites innecesarios. En Camerún se tardan 426 días en hacer un procedimiento comercial y 119 días en Angola.
La ayuda alimentaria que compra comida cultivada en Estados Unidos quiebra a los agricultores locales. Se ha hecho poco para ayudar a los agricultores y se gastan millones de dólares en el programa.
La gran cantidad de dinero crea la "enfermedad holandesa": los grandes flujos de dinero hacen que la moneda local se fortalezca incrementando además los precios internos. Esto crea además inflación, por lo que los países deben emitir bonos. Uganda fue obligada a emitirlos en 2005, pagando intereses de $110 millones anuales.
![Resultado de imagen para africa ayuda exterior](https://2.bp.blogspot.com/_9bzozaV8AcI/TJOj1n92V-I/AAAAAAAAB34/-D1lXURWBzM/s640/Gasol+Etiopia.jpg)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario